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Si siempre has querido indagar en el campo de las divisas digitales, pero nunca te has atrevido a profundizar en él por los riesgos financieros que conlleva, no te preocupes, porque en este post de Euroinnova te vamos a decir cómo empezar a participar de forma segura en el mundo de las criptomonedas.
Además, durante este artículo, te recomendaremos algunas de las formaciones online más actualizadas y especializadas del mercado para que conozcas a fondo el apasionante campo de las finanzas digitales. ¡Sigue leyendo y entérate de todo lo que necesitas!
Aunque las criptomonedas aún convivan con las divisas tradicionales, cada vez son más escogidas por muchas empresas como opción flexible y segura de pago. ¿Y tú? ¿Las has probado ya?
Para empezar a caminar en el universo de las criptomonedas, una de las primeras tareas a realizar, es crearte una wallet de criptomonedas, que te permitirá ejecutar diferentes operaciones dentro de la cadena de suministros.
Un monedero de criptomonedas es un programa de software o hardware que guarda claves públicas o privadas exclusivas para el propietario del monedero. Con estos monederos se puede interactuar con las cadenas de blockchain, realizar compras, controlar el saldo y ejecutar transacciones de criptomonedas como Bitcoin y Ethereum.
Estos monederos de divisas virtuales, en realidad, no guardan monedas, sino las claves para gestionarlas. Lo que entendemos por criptomonedas se almacenan en la cadena de bloques, pero solo se puede acceder a ellas mediante las claves públicas y privadas. De esta forma, se valida que somos propietarios y que tenemos derecho sobre la criptodivisa.
Por ejemplo, si queremos transferir a otros usuarios, estaremos cediendo una fracción de valor en forma de transacción, para lo que será necesario compartir una de estas claves. Para que este monedero registre el ingreso, y el destinatario pueda usar esta criptomoneda, las claves privadas deben de coincidir con la dirección a la que fue enviada la moneda.
Como decíamos, todo dependerá del uso que quieras darle, pero siempre deberás tener en cuenta factores como los siguientes:
Seguridad: en el caso de lo shot wallet, es importante que revises sus condiciones de seguridad.
Variedad de criptomonedas: no todos los monederos aceptan los mismos tipos de divisas, asegúrate de que el que usas sea compatible con las criptomonedas que manejas.
Acceso: tus hábitos de navegación pueden darte una pista acerca de qué wallet escoger. Wallet de escritorio, wallet móvil, wallet física…
Comisiones: cada entidad con la que gestiones tu monedero virtual cuenta con diferentes comisiones. Dependiendo de las actividades que más realices te interesará un tipo de cartera u otro.
Sigue estos pasos para crear un monedero de divisas virtuales en la plataforma blockchain:
Ahora que ya sabes en qué es un wallet de criptomonedas y cómo funciona, hablemos de las claves que albergan, sin las que no se puede realizar ningún tipo de operación. Las hay de dos tipos: públicas y privadas.
Claves públicas: son similares a un número de cuenta, es único y se le conoce como dirección de monedero. Se representa con una combinación de letras mayúsculas, minúsculas y números. Esta clave puede ser de conocimiento público.
Claves privadas: la clave privada es la contraseña que, dentro del wallet, actúa como un código de verificación, necesario para realizar cualquier proceso. Este debe ser de uso privado y confidencial.
Aunque existan varios tipos de wallet, todos son compatibles con la tecnología blockchain y se pueden usar de forma descentralizada para cualquier tipo de operaciones. Eso sí, antes de elegir cuál vamos a utilizar, hay que determinar para qué lo queremos y cuál nos conviene más.
Hot wallet: las carteras calientes, que se encuentran en la nube mediante un software y son accesibles desde cualquier navegador o aplicación que tenga conexión a internet, son recomendables para aquellos que quieran realizar transacciones con regularidad. No obstante, como la responsabilidad de proteger las claves privadas recae en terceros, algunos pueden sentir inseguridad al respecto. No obstante, esto no implica que estas carteras sean inseguras, ya que es posible implementar medidas adicionales de seguridad para generar mayor confianza en los usuarios.
Cold wallet: la distinción fundamental entre las carteras frías y las calientes radica en que las primeras conservan las criptomonedas fuera de línea, en soportes físicos como computadoras, memorias USB o códigos QR. Este enfoque ofrece una mayor protección contra los riesgos de piratería informática, ya que los activos digitales no están conectados a internet. Las cold wallets más populares incluyen Ledger y Trezor.
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